Jesús sabia que muchos hombres no darían la talla de ser un padre, y por ello muchas familias quedarían heridas .... Sin embargo no tuvo reparos en presentarnos al Dios omnipotente, terrible y misterioso como un Padre lleno de Amor y Sabiduría. Fuerte, pero cariñoso. Protector pero enseñando a sus hijos a ser libres. Inamovible en sus exigencias, pero siempre dando la oportunidad de empezar de nuevo.
Jesús, en sí mismo, nos revela la imagen del Hijo perfecto, pero también nos da la perfecta imagen de cómo es Nuestro Padre del Cielo. Y TODO SUCEDE EN EL ESPÍRITU SANTO, que es, ni más ni menos, el Espíritu del Padre y del Hijo.
Maravilloso día.