A la caída de la tarde seremos examinados
¡SOLO DEL AMOR!
"Tuve hambre y me diste de comer.
Estuve triste y me hiciste reír.
Fui estúpido y me sonreíste.
Fui un comodón y me serviste.
Llegué siempre tarde y tu me esperaste.
Estuve caído y me levantaste.
Fui un borracho y no me rechazaste.
No hablaba, ladraba, y tu me escuchaste.
Estaba sucio y me limpiaste.
Te di la espalda y me ayudaste.
Viví a tu lado lleno de defectos
y tu nunca quisiste juzgarme.
Por eso, amada alma mía,
ENTRA EN EL GOZO DE TU SEÑOR".